No me lo creo ni yo. Cerrar El Cuarto Poder es algo que no me había planteado nunca, pero tras casi cuatro años intensos, muy intensos, ese momento ha llegado. He querido esperar a que pudierais disfrutar de todas las fotografías de fiestas y aquí llega la última entrada.
Tengo que aclarar (porque me lo han preguntado varias veces) que no he recibido presión de nadie para cerrar el blog, ni siquiera como sugerencia. Al contrario, en las últimas semanas, desde el sábado de fiestas, El Cuarto Poder ha recibido más apoyo del que jamás imaginé. De personas con las que hacía años que no hablaba y unas muestras de reconocimiento a título personal y aquí por escrito a las que no estaba acostumbrado. Siempre he dicho que los castellanos somos fríos para demostrar nuestros afectos y reconocer lo que nos gusta pero en este caso no ha sido así.
El Cuarto Poder empezó como un lugar donde colgar fotografías y dar opiniones. Como corresponsal de “El Norte de Castilla” tengo que reconocer que me daba pena que de todas las fotos que hacía al cubrir un evento, sólo se pudiera publicar una y pensé que aquí todo el que quisiera podría verlas y descargárselas gratuitamente. Con el tiempo y dado el éxito del blog, en cada acto al que asisto ya no hago las fotos pensando sólo en el periódico, también pienso en los cientos de personas que las van a ver en el blog y hago “mil”. Me pasa igual en los sitios que visito de vacaciones, que por hacer tantas fotos pensando en el blog ya he tenido alguna regañina de mis amigos, claro que pasa como aquí, luego a todos les encanta verlas…
Otro de los motivos por los que nació El Cuarto Poder fue la posibilidad de dar opiniones personales de temas locales que tampoco tienen cabida en el periódico y que a la postre estoy seguro de que interesan más a los vecinos que otros temas más generales. Quizás fuera otro acierto y así espero que lo hayan sabido ver los de “El Norte” pues gracias a las visitas diarias de El Cuarto Poder, su página web subió considerablemente. De igual forma, prácticamente todas las noticias que se publican de Nava se colocan siempre entre las tres más leídas de todo el diario digital. Por algo será.
Sí, son flores que me apetece echarme en el momento del adiós, pues teniendo en cuenta cómo me han atacado y cómo me han puesto algunos por algo que yo considero una labor de bien y desinteresada, quizás les sirva de recordatorio.
Sólo puedo decir que a lo largo de mi vida quizás no haya hecho demasiado por mi pueblo pero las cosas que he organizado siempre han sido para que la gente se lo pasara bien. Desde los numerosos años que estuve al frente de la comisión de peñas de Nava (todavía puedo decir que he contratado personalmente más días de charanga para las fiestas de Nava que cualquier ayuntamiento de los que hemos tenido), o movilizado a la juventud cuando ya empezaban a pasar de cualquier cosa que sonara a colaborar en fiestas. De hecho recuerdo como conseguíamos meter año tras año a mil personas en las elecciones de reina ¡y pagando! , dando así una relevancia a un acto que con los años volvió a decaer.
Además, me enorgullece ver como varias iniciativas mías con los años han adquirido un carácter oficial en Nava y aunque algunas tengan mucha importancia, he preferido que no se sepa de dónde ha salido la idea para evitar que una posible mano negra las malogre.
Volviendo al tema que nos ocupa, recuerdo la primera edición de Operación Triunfo cuando cada semana que pasaba lo veía un millón de personas más y las críticas eras excelentes. Nadie lo criticaba porque era un programa “blanco” que buscaba nuevos valores de la canción y no perjudicaba a nadie…Hasta que empezaron a sacar discos y coparon los primeros puestos de las listas de ventas, entonces se acabaron las buenas críticas y las alabanzas…
Salvando las distancias, El Cuarto Poder podría haber seguido una línea parecida, ser un blog “blanco”, no tocar temas espinosos, pero quizás cometió dos “errores”. Por un lado no dudó en colgar entradas con opiniones políticas locales y por otra permitir “demasiada” libertad a los comentarios vecinales.
Como las entradas de carácter político fueron muy tempranas, es lógico que en un pueblo de 3000 habitantes El Cuarto Poder se ganara la animadversión de “los que viven la política en Nava de una forma más intensa”. Pero esperaba que el aumento de noticias, reportajes fotográficos o vídeos les hiciera cambiar de opinión sobre lo que poco a poco pasó de ser un blog personal a todo un referente en la vida de Nava de la Asunción.
Más de uno me ha comentado que El Cuarto Poder ha estado sirviendo de escudo a los políticos de Nava, pues algunos de esos que viven la política tan intensamente han dirigido su atención hacia este blog, atacándolo como si yo fuera parte del ayuntamiento y dejando a los verdaderos responsables de los errores o aciertos municipales sin apenas críticas. Vamos, que se desahogan aquí y ya casi les basta.
Pero una de las cosas que menos me ha gustado en estos años es que algunos comentarios trataran de excluir a algunos vecinos de seguir este blog por ser de una tendencia política u otra.
Los que me seguís y los que me conocéis, sabéis que siempre he defendido que este blog era para todos los naveros, incluidos para los más críticos, siempre y cuando fueran respetuosos. Creo que en parte eso se ha conseguido, pues este blog lo han seguido y han participado gente de todas las ideas, incluidos los concejales de la oposición y del gobierno, además del propio alcalde, “si algo no lo veo personalmente siempre hay alguien que me lo viene a contar”.
Pero en lo que respecta a las formas se ha fallado y mucho. Revisando entradas antiguas leía un comentario mío que recordaba cómo en los primeros ocho meses del blog, sólo tuve que borrar tres comentarios. La gente que participaba se portaba, pero posteriormente el tono de una parte de esos comentarios fue adquiriendo un cariz verdaderamente desagradable.
Me resultan particularmente graciosos tres o cuatro seguidores del blog que además de ponerme verde a mí y al blog con verdadera saña, se molestan y hasta amenazan porque no les he publicado alguno de similares características y con faltas de ortografía en las mismas palabras y expresiones…Hombre, que haya dejado habitualmente que me vapuleen y que menosprecien este foro, no quiere decir que lo tenga que hacer siempre. Y de hecho si algún día volviera El Cuarto Poder esto se acabaría de raíz.
Aunque me dicen que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, sí quiero hacer una pequeña mención a la famosa pancarta contraria a El Cuarto Poder que estuvo colgada unas horas del primer sábado de fiestas. Quiero decir que nadie culpe al grupito de chicos que la puso de la desaparición del blog pues mi decisión no se ha visto influida por eso.
Todos los que me conocen saben que no sólo no me contrarió la pancarta sino que me gustó ¡y mucho! Eso sí, me sorprendió que viniera precisamente de la peña que más he elogiado pública y privadamente en los últimos años. Reconozco que me caían y me caen todos bien, independientemente de saber que la idea de la pancarta salió de los que más vinculación tienen a esos que “viven la política local tan intensamente”.Pero también quiero decir al grupito de la peña que lo promovió, que eligieron mal el lugar para colgarla, ya que cualquier cosa que se cuelgue de esos balcones, muy poca gente la va a tener en cuenta y puede llegar a producir lo que a la postre ocurrió, el efecto contrario y la adhesión incondicional de muchísima gente. Alguien me comentó que estando dos o tres casas más allá los hermosos balcones de uno de los miembros más majos de la peña, ¿cómo no se lo dijisteis a él…?
Yo como peña no os culpo de nada, absolutamente de nada de las acusaciones que os han hecho anónimamente en el blog y que sinceramente no me acabo de creer. De lo único que culpo a esos pocos de la peña que tuvisteis la iniciativa de la pancarta, es de poner a 24 personas, en bocas de todo el pueblo y de haber conseguido que la mejor peña del pueblo durante estos últimos años no haya salido muy bien parada. Y de eso no tiene la culpa El Cuarto Poder.
¿Y cuáles son los motivos para cerrar el blog? Entiendo que resulte difícil de entender que lo deje ahora, en el momento de más éxito de El Cuarto Poder, pero quizás muera precisamente por eso, de éxito. No es que me haya superado, es que me ha esclavizado, y mi vida no puede estar centrada en un blog por mucho que guste a los vecinos.
Con la moderación de comentarios y un móvil con internet pensé que la cosa sería más fácil de llevar. Puede que haya evitado los comentarios más brutos, pero intentar que no se retrase mucho la publicación del resto me hace estar en alerta constante hasta el punto de ir al cine o al teatro y estar pensando que voy a estar dos horas sin mirar si hay algún comentario nuevo que publicar. No quiero esa esclavitud que me hace estar en un restaurante y no aguantar sin mirar el blog entre plato y plato. Sí, “sarna con gusto no pica” pero me parece excesivo y hay que parar.
De igual forma quiero que sepáis que en las próximas semanas varios proyectos profesionales muy diferentes entre sí, me tendrán muy ocupado y tendré que tener la mente centrada en ellos.
El blog puede parecer que no, pero requiere echarle muchas horas, imaginación y actualizarlo para que no caiga en la rutina y se convierta en uno más de los cientos de foros que pueblan la red.
De hecho, todavía no lo he cerrado y estoy pensando en las novedades que se me ocurren para hacerlo más atractivo…
No sería justo irme sin reconocer que en mi decisión también ha influido ese tono que estaban adquiriendo determinados comentarios en los últimos meses. Ya he dicho en alguna ocasión que no es fácil administrar un blog con tantas intervenciones, pero es que hay temas que generan comentarios tan viscerales y agresivos que si por mí fuera no permitiría ninguno. ¿Cómo puede pensar alguien que los dejo por generar polémica? Precisamente me hubiera gustado no publicar ninguno de ellos porque en el fondo están haciendo daño al blog y a la imagen que más de uno tiene de él.
Quizás fuera un error pensar que la libertad de expresión iba a ir pareja al juego limpio en los comentarios pero el anonimato es muy puñetero. Una de las sugerencias que me hicieron para evitarlos es que todo el mundo se tuviera que registrar para intervenir, pero no me pareció la solución más adecuada ya que dudo mucho que un vecino de a pié se hubiera entretenido en hacerlo y seguramente se habrían perdido comentarios interesantes.
No quiero olvidarme de todas aquellas personas que se han molestado con algunos comentarios que se han publicado aquí en estos años. Es cierto que a veces se ha personalizado demasiado, pero también es cierto que si alguien me ha pedido la retirada de determinados comentarios, fotos o no publicar comentarios sobre temas específicos y delicados, lo he respetado a rajatabla. De cualquier forma desde aquí mis sinceras disculpas.
También siento especialmente dejar sin esta ventana de conexión con su pueblo a los que viven durante más tiempo alejados de Nava, y decirles que una de mis mayores satisfacciones ha sido ver como día tras día ha habido gente que ha seguido el blog desde numerosos puntos del extranjero y por supuesto de toda España.
Por último, quiero dar las gracias a mucha gente que me ha apoyado en esta aventura, empezando por mi familia. Sólo por las conversaciones, los debates, las risas y en definitiva por la unión que nos ha dado El Cuarto Poder, merece la pena haberlo puesto en marcha y es muy gratificante saber que siendo tantos como somos y cada uno con puntos de vista tan dispares, a todos nos encante El Cuarto Poder. Gracias por darme puntos de vista, por darme ideas, información, fotografías y por frenarme en los momentos adecuados.
Gracias también a los que han sabido ver que El Cuarto Poder ha servido como nexo de unión de los vecinos, informando, entreteniendo y creando debates que de alguna manera y aunque sólo haya sido un grano de arena han mantenido vivo al pueblo de Nava, que en estos tiempos no es poco.
¡Muchas gracias y mucha suerte!
