Con solo veintidós años, Sergio García González, de Nava de la Asunción, se hizo el pasado fin de semana con el primer premio Arte joven de Castilla y León en su categoría de música, en la gala de entrega de estos galardones celebrada en el antiguo convento de San Francisco, sede de la Fundación Rei Alfonso Henriques en Zamora y dentro de la XXXIV edición de un certamen que cada año convoca la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a través del Instituto de la Juventud de Castilla y León.
Los premios, repartidos en varias categorías, tienen como fin “fomentar la promoción artística y cultural y facilitar la autonomía y el acceso al mundo laboral de aquellos jóvenes que quieren orientar su futuro en la práctica de cualquier disciplina artística”. Sergio se ha hecho merecedor de los 2000 euros con los que está dotado el galardón, tras presentar la obra “Lim”, compuesta por él mismo para batería, instrumento que lleva tocando desde que era un niño en la Escuela de música municipal de Nava, “considero este premio un reconocimiento a la total dedicación que he dado a este instrumento desde que me puse en serio a los dieciséis años y un plus de motivación para seguir formándome en la música. Me presenté porque el poder ganarlo podría suponer una gran ayuda económica para poder continuar con esa formación”, señala Sergio Drums, quien se enteró de la convocatoria por Ana, su madre, responsable en gran medida de su afición a la música y encargada de recoger el premio en la gala de Zamora, ante la imposibilidad de hacerlo el artista personalmente por un compromiso musical.
Pese a su juventud, Sergio García cuenta ya con un gran bagaje musical, desde sus inicios en la Banda de música de Nava o sus estudios en el Conservatorio clásico de Segovia hasta su dedicación más profesional, con dieciocho años, cuando decidió dedicarse más a la batería y lo llamaron para unirse al conocido grupo La Huella, una de las orquestas más solicitadas en las verbenas de media España. “realicé noventa y cinco conciertos de abril a mediados de octubre. Tuve la suerte de estar acompañado de grandes músicos que me hicieron aprender cada día. Tocar con músicos mucho mejores que yo, me ha generado madurez a la hora de tocar acompañado y de saber servir a la música y respetarla” apunta Sergio, quien nunca ha dejado de formarse, hasta llegar a sus estudios actuales, un Grado Superior de Jazz y Música Moderna en la Escuela de Música Creativa en Madrid, una dedicación que no le ha impedido seguir tocando con reconocidos artistas, entre otros: Marta Soto, Don Patricio, Sebastián Cortés, Ters, Marc Seguí, Xavibo o Cheti.