CULTURA FRENTE AL VANDALISMO



Hace unos días mentí, o al menos oculté la realidad. Estaba en Madrid hablando con amigos, cuando uno de ellos, de un pueblo cercano a Nava, comenzó a criticar la falta de posiblidades culturales y de ócio que tienen los pueblos especialmente cuando llega el otoño. Pese a la crítica, alababa a Nava porque al menos teníamos un cine al que acudir cada semana. El orgullo navero hizo que me callara de la triste realidad.
Probablemente el cierre del Frontón Cinema ha sido la herida cultural más importante que ha sufrido nuestro pueblo en muchos años. Pronto se cumplirá un año de la triste noticia y esto me lleva a pensar si Nava tiene la oferta cultural que debería o la que se merece, que no es lo mismo.
Sí es verdad que en los últimos años los diferentes equipos de gobierno municipales están aumentando sus iniciativas en este sentido, por ejemplo con la puesta en marcha del centro cultural y de la imprescindible biblioteca municipal que están haciendo mucho por difundir la cultura entre los vecinos, pero la cultura es mucho más. La banda de música, los diferentes equipos de deportes, los grupos musicales y de teatro, los bailes de salón, las clases para adultos, el acceso a internet y muchas pequeñas actividades hacen que se mantenga vivo nuestro pueblo culturalmente hablando.
Alguien se preguntaba como evitar los actos vandálicos, pues señores, ¡con cultura! No me imagino a los jóvenes de la meritoria Banda de música, dejando el instrumento tras horas de ensayo para marcharse a hacer tropelías. Eso es lo que hay que potenciar, jóvenes que como éstos estén cada vez más preparados, y donde el arte en alguna de sus múltiples facetas esté presente a diario en sus vidas.
Pero eso no es suficiente. Los padres, igual que apuntan a sus hijos a actividades extraescolares deberían exigir que desde el colegio, instituto y ayuntamiento se potencien mayor número de actividades culturales y de más peso. No dudo de que ya existirán, pero nunca es suficiente.
Imagino que a primeros de noviembre tendrá lugar el primero de los actos relacionados con el Premio Jaime Gil de Biedma. Como acto cultural importante que es, espero que no se vuelva a politizar como el año pasado.
Hay que recordar que la izquierda local fue durante muchos años la gran potenciadora de la cultura de nuestro pueblo, es de agradecer, pero no se puede consentir que la política se mezcle con la cultura. Eso no nos beneficia ni a los naveros ni al propio pueblo.

RESACA DE LOS OCHENTA



En estos meses donde todo lo que recuerda a los años ochenta está de moda, resulta paradójico que la desarticulación de una red de tráfico de drogas vuelva a poner de actualidad un tema del que se habló mucho en Nava en aquellos años y que nunca ha desaparecido. No quiero profundizar en el tema del tráfico de drogas, pues es bastante delicado, pero si quiero enlazarlo con una reflexión personal sobre uno de los mayores errores que ha vivido la historia reciente de Nava. Me refiero a la orientación que tomó el ambiente nocturno navero en los ahora recordados años ochenta.

Tras la puesta en marcha en los años 70 de las históricas discotecas Osiris y H H, gracias a las cuales Nava se convirtió en lugar idílico para la juventud de toda la comarca, llegaron los 80 y la proliferación de pubs como setas. Algunos de ellos con una música y un ambiente interior que empezaron a atraer a las "joyas" de la juventud de los alrededores.
Pero lo peor no fue eso, lo peor fue la influencia que esos potentes bares tuvieron sobre la juventud que cada fin de semana llenaba nuestro pueblo, una juventud que lo queramos o no suele responder a estímulos y a modas, y la que entonces se alentaba desde esos pubs nada tenía que ver con lo que triunfaba fuera.
Así, mientras en el mundo triunfaba la música pop, con artistas como Michael Jackson, Madonna o Prince, en Nava y en el Puente de Vallecas ponían en los altares al rock radical vasco y gallego, con Kortatu, Os resentidos y Siniestro Total como máximos exponentes.
Los propios responsables de la Comisión de peñas de entonces alentaron también estos gustos, organizando conciertos con estos artistas, y hasta las discotecas cedieron y pinchaban la música disco a primera hora para dejar éxitos rockeros impensables en cualquier otra discoteca del mundo a las horas de mayor afluencia de público.
Fueron años en los que mientras el "deporte" nacional y local que es la envidia acababa con los innovadores negocios de ese gran alentador del ambiente nocturno de Nava que fue Tony "El Moro" a algunos otros, que se limitaron a abrir antros con poca luz y dudosa legalidad en su interior, se les idolatraba como los más enrollados del pueblo. Y los años pasaron, y nuestro pueblo fue adquiriendo una fama que a la postre no nos beneficiaría y cuando las vacas flacas y los traspasos y cierres llegaron, nadie se preguntó qué se había hecho mal...

¿TE ACUERDAS? "UN, DOS, TRES...RESPONDA OTRA VEZ 2020. ESPECIAL NAVA DE LA ASUNCIÓN"

ENTREVISTA EN LA 8 TV SEGOVIA