En primer lugar, siento haber defraudado a los que en la anterior entrada esperaban una profunda investigación sobre la crisis en nuestras empresas locales, pero como podéis suponer eso requiere un tiempo del que no dispongo. Además, a algunos de los que casi me lo exigían o se sintieron defraudados, les recuerdo que no se trataba de un reportaje para El Norte de castilla, sencillamente era una entrada de opinión para el blog y ya dejé bien claro en la primera línea que se iba a hablar de la crisis muy por encima, pues no era ese el enfoque.
Está visto que cada uno entiende lo que quiere de las palabras que escribo, pero si hago esta réplica a modo de nueva entrada es porque me he dado cuenta de que hay gente que me hace responsable de los comentarios anónimos que no le agradan, e incluso inconscientemente me los adjudica. Yo asumo que ante un comentario que nos irrita lo más fácil es cargar contra la única cabeza visible del blog, aunque no lo haya escrito, pero no entiendo que con lo bien que iba la anterior entrada, con comentarios de todo tipo y por una vez bien escritos y redactados… al final se estropee por ataques contra mí, y por cosas que no he dicho o que ni siquiera aparecen en los comentarios.
Primero aclarar que en la anterior entrada se habla de empresas y negocios de Nava de la Asunción en “general pero sin generalizar”. No entiendo esa insistencia de alguno por centrarlo todo en las denominadas “empresas grandes”. Y ¿qué barbaridad es esa de decir que aquí se ha atacado a las empresas? Como mucho algún obrero ha comentado su caso particular de forma muy contundente. Pero también ha habido comentarios en el lado opuesto de otros obreros y seguramente de algún empresario navero. Eso es pluralidad y no me cansaré de defenderla.
A mi modo de ver, (hasta casi el final de los comentarios) no se ha metido a nadie en ningún “fango” como alguien decía y yo pediría a los que hacen duras acusaciones a la entrada o a comentarios concretos, (en teoría tan dañinos), que haga eso de copiar y pegar la frase en cuestión para que sepamos a qué se refiere.
Está visto que cada uno entiende lo que quiere de las palabras que escribo, pero si hago esta réplica a modo de nueva entrada es porque me he dado cuenta de que hay gente que me hace responsable de los comentarios anónimos que no le agradan, e incluso inconscientemente me los adjudica. Yo asumo que ante un comentario que nos irrita lo más fácil es cargar contra la única cabeza visible del blog, aunque no lo haya escrito, pero no entiendo que con lo bien que iba la anterior entrada, con comentarios de todo tipo y por una vez bien escritos y redactados… al final se estropee por ataques contra mí, y por cosas que no he dicho o que ni siquiera aparecen en los comentarios.
Primero aclarar que en la anterior entrada se habla de empresas y negocios de Nava de la Asunción en “general pero sin generalizar”. No entiendo esa insistencia de alguno por centrarlo todo en las denominadas “empresas grandes”. Y ¿qué barbaridad es esa de decir que aquí se ha atacado a las empresas? Como mucho algún obrero ha comentado su caso particular de forma muy contundente. Pero también ha habido comentarios en el lado opuesto de otros obreros y seguramente de algún empresario navero. Eso es pluralidad y no me cansaré de defenderla.
A mi modo de ver, (hasta casi el final de los comentarios) no se ha metido a nadie en ningún “fango” como alguien decía y yo pediría a los que hacen duras acusaciones a la entrada o a comentarios concretos, (en teoría tan dañinos), que haga eso de copiar y pegar la frase en cuestión para que sepamos a qué se refiere.
Pero vayamos al tema.
Soy de los que piensan que para que un obrero se pueda quejar, primero tiene que haber un empresario creando ese puesto de trabajo con su empresa...
Puedo decir sin ningún problema que tengo trato y buena relación con varios empresarios y “herederos” de esos empresarios de Nava y no hay nada de lo que escribí en la entrada anterior que no pudiera decírselo a ellos personalmente. Básicamente se podría resumir en tres conceptos básicos:
1-Por muy mal que te vaya en esta crisis, siempre le va a ir peor a algunos de tus empleados.
Soy de los que piensan que para que un obrero se pueda quejar, primero tiene que haber un empresario creando ese puesto de trabajo con su empresa...
Puedo decir sin ningún problema que tengo trato y buena relación con varios empresarios y “herederos” de esos empresarios de Nava y no hay nada de lo que escribí en la entrada anterior que no pudiera decírselo a ellos personalmente. Básicamente se podría resumir en tres conceptos básicos:
1-Por muy mal que te vaya en esta crisis, siempre le va a ir peor a algunos de tus empleados.
2-Ojo con la gente que lleva la administración de tu negocio.
3-Y por último, educa y prepara bien a tus hijos para que algún día puedan hacerse cargo del negocio familiar.
Que nadie diga que desde El Cuarto Poder se critica el trabajo de empresarios y los méritos de cada uno de ellos porque no es verdad.