Con evidentes muestras de agradecimiento y un gran catarro, la escritora Mª Luz Rodríguez González ha recogido de manos del alcalde de Nava de la Asunción, Santiago de la Cruz, los 2500 euros que le acreditan como ganadora de la X edición del Premio Internacional de Poesia Jaime Gil de Biedma y Alba por su poema “Arrecifes”. Una entrega de premio de caráceter sencillo, en el que además de la ganadora, nacida en Luarca (Asturias), estuvo presente Gonzalo Santonja, director del instituto de la lengua de Castilla y León (ILCYL), y la mayor parte del jurado que coordina el poeta navero afincado en Valladolid, Luis Miguel Marigómez, quienes elegieron el poema ganador por unanimidad, entre casi cincuenta originales, una cifra considerablemente inferior a otras ediciones. En representación de la familia del poeta Jaime Gil de Biedma acudió el mayor de sus sobrino, Luis Gil de Biedma.
Como viene siendo habitual en los últimos años, el acto de entrega se celebró en los salones del Hotel Fray Sebastián, cuyas dependencias volvieron a llenar los vecinos de Nava de la Asunción, dando muestras del apoyo popular que ha adquirido el galardón en la localidad, cuyo acto de entrega se ha constituido como uno de los actos culturales más importantes de cuantos se celebran en la localidad a lo largo del año.
“El premio Gil de Biedma es un ejemplo que podrían copiar otros pueblos”, Mª Luz Rodríguez González, ganadora de la décima edición del Premio de poesía Jaime Gil de Biedma y Alba.
Segunda mujer que obtiene el premio Internacional de poesía Jaime Gil de Biedma y Alba,Mª Luz Rodríguez González, se mostraba especialmente contenta el pasado sábado cuando acudió hasta Nava de la Asunción a recoger el galardón y tras escuchar las elogiosas palabras de los miembros del jurado. Ella tuvo tiempo de explicar como descubrió a Jaime Gil de Biedma cuando componía versos juveniles y seguramente nada le hacía pensar que acabaría recibiendo un premio quelleva su nombre y en La Nava, el lugar que tanto amó porque fue “su reino” y donde terminarían reposando sus cenizas.
-En primer lugar, hay algo de confusión sobre si es usted aragonesa, astuariana o madrileña…
-No, eso ha sido un error que me ha pasado más veces. Es que hay una escritora que se llama Luz Rodríguez que es madrileña y que ha ganado premios también y en algún momento se coló este error, pero no, soy asturiana de Luarca, un pueblecito costero. He estudiado en Oviedo, vivido también en Avilés y llevo doce años viviendo en Huesca. Allí antes era profesora de enseñanzas medias y ahora me dedico más a dar cursos relacionados con la técnica narrativa,etc.
-¿Cómo conoció la existencia del premio Jaime Gil de Biedma y Alba?
-Yo el premio lo conocía de hace tiempo, no sé si fue cuando se lo otorgaron a Mar Sancho, porque tenía alguna referencia de ella y de que era la primera vez que se lo daban a una mujer y también por el otro certamen Gil de Biedma de Segovia porque lo ha ganado alguien que conozco que es Manuel Vilas, un escritor de Aragón, y a raiz de estas dos noticias.
-¿Qué criterio sigue a la hora de presentarse a un concurso poético?
-El criterio que prima en realidad es lo que tenga escrito. Si encuentro algún concurso que se adapta o se ajusta a lo que tengo escrito. Por ejemplo este poemario era muy difícil encontrarle un destino en un concurso porque ronda los noventa y tantos versos y normalmente no es ese el número de versos que se piden en los concursos. Entonces ahí estuvo esperando en un cajón oculto hasta que llegó el momento.
-¿Cuándo escribió “Arrecifes”?
-Hay uno de los poemas que tiene año y medio o dos años y ahí estaba flotando como pidiendo continuación. Después tenía apuntes de otros versos y me decidí a concretarlo. Acabarlo, lo que se dice pulirlo y redondearlo, hacia el final del verano, pero fue un proceso más largo de lo que parece.
¿Qué supone para usted la figura de Jaime Gil de Biedma?
-Para mí, iba a decir que es una figura que marcó una época y una década, la generación del sesenta y otras, pero en realidad no ha marcado sólo una generación porque lo lees y sigue vigente y me produce muchísima satisfacción ser premiada en un concurso que lleva su nombre. porque es una figura de una autoridad literaria indiscutible y de alguna manera todos los que teníamos una inquietud literaria leíamos de una manera ejemplar cuando esbozábamos versos, y encontrábamos en su lectura complicidad, comprensión y calidad humana o compañía en sus versos…
-¿Qué le parece que un pueblo como Nava de la Asunción lleve diez ediciones de un premio con su nombre?
-Me parece sorprendente y maravilloso. Y ahora que he comprobado la belleza del acto, el esmero con que se hace todo, las valoraciones que ha hecho el jurado, me parece una iniciativa desde que empezó hace diez años digna de encomio y un ejemplo que podían copiar otros pueblos aprovechando que tienen también poetas que han nacido allí. Yo quiero ir a visitar el lugar donde están los restos de Jaime Gil de Biedma, a rendirle un homenaje sentido y silencioso.