Sé que de primeras suena bastante fuerte. Somos muchas
generaciones las que nos hemos criado con él pero hay que ser realistas, el
frontón descubierto de Nava de la Asunción, o lo que queda de él, debería demolerse para que la
zona deportiva mejorara.
Es una realidad que cada vez juega menos gente en él, si es
que juega alguien. Además, desde que se iniciaron las obras del nuevo
polideportivo y se le mutilara, es bastante complicado disputar un partido de
forma cómoda.
La verdad es que uno de los motivos por los que no extraña que la gente haya decidido dejar de
jugar en el antiguo frontón, es la casi seguridad de que se extravíen una, dos y más pelotas cada
vez que se juegue un partidillo de frontenis. El motivo es, esa joya de la
ubicación denominado salón de usos múltiples, a cuyo tejado van a parar y
desaparecer la mayoría de esas bolas que como es lógico desaniman a cualquiera
a repetir la experiencia.
Siempre quedarán en el recuerdo aquellos partidos veraniegos
de dobles, con protagonistas como el padre de Carolina Casado o el gran Miguel “Chemi”,
al que bastaba levantar la raqueta y casi no moverse para dar todas las pelotas.
Pero en las circunstancias actuales de las instalaciones
deportivas, con el campo de fútbol, la cancha de baloncesto y la entrada al
polideportivo cubierto y quizás pronto al nuevo, el antiguo frontón no es más que un
estorbo, un estorbo que dificulta enormemente la entrada a todas las anteriores
y reconozcámoslo, es un pegote bastante feo que se mantiene más por el recuerdo
que por una utilidad real.
Sólo pido que cualquiera que no lo haya pensado se sitúe en
la entrada del hotel mirando a las instalaciones deportivas e imaginando cómo
se verían con una entrada amplia y despejada, sin este mamotreto que parece que está escondiendo detrás el
campo de fútbol y la entrada principal del polideportivo.
Sinceramente, me parece extraño que los todopoderosos del
deporte rey en nuestro pueblo (evidentemente no hablo del fútbol, aunque
también lo habrán pensado) no hayan dicho nada al respecto, porque los naveros
podemos estar acostumbrados pero a las aficiones de otros equipos a veces casi
hay que darles un plano para indicarles por dónde se accede al pabellón, y eso
no da buena imagen…
Los tiempos cambian, las instalaciones también. Y si desapareció la piscina, el antiguo gimnasio,
las gradas del fútbol o la pista y zona de atletismo, es ley de vida que este frontón
lo haga también. ¡Para mejorar!