SOSO ANTE EL PELIGRO
Tenemos un alcalde soso, quizás más soso que el agua de fregar, muy buena persona sí, pero soso como el sólo. No es que sea un defecto, tampoco una virtud, es que es... ¡soso!.
Afortunadamente, Santiago suele realizar intervenciones cortas en sus obligadas apariciones públicas, pues está más que demostrado que su dialéctica tiene el mismo efecto soporífero que 20 valerianas.
Quiero pensar que es una deformación profesional de su anterior trabajo como secretario de ayuntamiento, pues hasta el momento, todos los secretarios que he visto “actuar” en plenos son similares en sus registros orales.
El día 27 de mayo se cumplen dos años de la victoria electoral del Partido Popular en las elecciones municipales ,y hay que preguntarse si esa sosez se ha visto reflejada en su política municipal,si la esconderá cuando acuda a pedir subvenciones, ayudas o lo que se tercie en beneficio de Nava, porque si no es así me da a mi que los dineros acabarán en pueblos vecinos.
Sobre el tema de las subvenciones, tengo que decir que aunque esté totalmente a favor de la construcción del albergue municipal, se me cae el alma a los pies cuando paso junto a las obras y las veo más paradas que la cola del Inem . Parece que la única explicación es la falta de dinero para afrontar su total remodelación y según dicen están intentando buscar fondos por encima de las estrellas, pero como no lo saquen adelante, más que un albergue puede convertirse en un cementerio, pero de votos.
Pensándolo bien puede que más que soso, el problema del alcalde sea que es excesivamente discreto. Hay muchas profesiones donde pasar desapercibido es un mérito a destacar, pero no la alcaldía de un pueblo. Santiago tiene que hacerse notar más, tiene que dejarse ver y por qué no decirlo, tiene que mejorar su oratoria.
Yo sigo confiando en él, aunque haya perdido parte de la ilusión de un cambio importante a nivel local tras su elección de 2007. Pero mi ilusión no es la importante, lo importante es saber si este partido popular de retales locales será capaz de mantener la ilusión de sus votantes, si es que no la han perdido ya...
¡SOMOS DE PRIMERA!
Los sueños a veces se cumplen y el domingo tres de mayo de 2009 los jugadores y la afición del BM Nava no sólo vivieron un sueño largamente anhelado, también un momento histórico en el deporte de nuestro pueblo, el ascenso a Primera División Nacional.
El día del partido, el equipo del Balonmano Nava sorprendió con una equipación diferente a la habitual, de negro riguroso, muy acorde con la seriedad del encuentro que se iba a disputar y con las fuerzas muy justas como reconocía el propio entrenador, Alberto Vázquez, antes del partido.
Los madrileños del Lasalle Maravillas acudieron con su indumentaria habitual, amarillo y azul, y con la satisfacción de haberse convertido en la revelación del torneo, además de incorporar algún jugador de refuerzo, no visto en los primeros encuentros.
El partido comenzó con diversos fallos en el ataque navero y pérdidas de balón que el Maravillas no supo aprovechar para adelantarse en el marcador, en parte gracias también al acierto de uno de los protagonistas del día, el portero navero, David de Diego.
Tras un primer empate a cinco tantos, los de Nava se pusieron por delante en el marcador para volver a igualarse a siete. Tras una nueva pérdida de balón del Nava, los madrileños supieron aprovecharse para adelantarse nuevamente en el marcador. La alternancia se daría hasta el final de la primera parte que concluyó con un 12 a 11 para los locales.
La segunda parte comenzó con varios goles del Maravillas que se volvió a poner por delante del partido. Tras un nuevo empate a trece, el partido se endureció, con varias expulsiones de jugadores visitantes y una férrea defensa de los naveros que les dio buenos resultados, colocándose cuatro goles por encima, 20 a 16, y forzando un tiempo muerto pedido por el Lasalle Maravillas. El equipo madrileño reaccionó presionando por todo el campo y forzando diversos errores del Nava. Un 21 a 20, sin Ismael y Carlos Villagrán, momentáneamente lesionado, hacían temer un nuevo vuelco en el marcador. Y el empate llego a poco del final, un empate que no servía al BM Nava pero sí al Lasalle Maravillas. Y en un momento tan crucial regresaron al campo Carlos e Ismael Villagrán, marcando el primero un gol de vital importancia. A escasos segundos del final del partido y sólo un gol por encima, un penalti en contra del Nava devolvía
el protagonismo al portero, David de Diego, quien de forma brillante paró el esférico, dejando el marcador final en ese ya histórico 25 a 24 para el equipo anfitrión.
El día del partido, el equipo del Balonmano Nava sorprendió con una equipación diferente a la habitual, de negro riguroso, muy acorde con la seriedad del encuentro que se iba a disputar y con las fuerzas muy justas como reconocía el propio entrenador, Alberto Vázquez, antes del partido.
Los madrileños del Lasalle Maravillas acudieron con su indumentaria habitual, amarillo y azul, y con la satisfacción de haberse convertido en la revelación del torneo, además de incorporar algún jugador de refuerzo, no visto en los primeros encuentros.
El partido comenzó con diversos fallos en el ataque navero y pérdidas de balón que el Maravillas no supo aprovechar para adelantarse en el marcador, en parte gracias también al acierto de uno de los protagonistas del día, el portero navero, David de Diego.
Tras un primer empate a cinco tantos, los de Nava se pusieron por delante en el marcador para volver a igualarse a siete. Tras una nueva pérdida de balón del Nava, los madrileños supieron aprovecharse para adelantarse nuevamente en el marcador. La alternancia se daría hasta el final de la primera parte que concluyó con un 12 a 11 para los locales.
La segunda parte comenzó con varios goles del Maravillas que se volvió a poner por delante del partido. Tras un nuevo empate a trece, el partido se endureció, con varias expulsiones de jugadores visitantes y una férrea defensa de los naveros que les dio buenos resultados, colocándose cuatro goles por encima, 20 a 16, y forzando un tiempo muerto pedido por el Lasalle Maravillas. El equipo madrileño reaccionó presionando por todo el campo y forzando diversos errores del Nava. Un 21 a 20, sin Ismael y Carlos Villagrán, momentáneamente lesionado, hacían temer un nuevo vuelco en el marcador. Y el empate llego a poco del final, un empate que no servía al BM Nava pero sí al Lasalle Maravillas. Y en un momento tan crucial regresaron al campo Carlos e Ismael Villagrán, marcando el primero un gol de vital importancia. A escasos segundos del final del partido y sólo un gol por encima, un penalti en contra del Nava devolvía
el protagonismo al portero, David de Diego, quien de forma brillante paró el esférico, dejando el marcador final en ese ya histórico 25 a 24 para el equipo anfitrión.
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