La segunda edición de la Feria Outlet Navastock que se
celebró a lo largo del pasado domingo consiguió congregar a miles de personas
que sin embargo no lograron superar la masiva afluencia de visitantes de la
edición anterior. El mal tiempo de los últimos días y la coincidencia de
varias fiestas en pueblos de alrededor
fueron los argumentos dados por la mayoría de los comerciantes como explicación
a este descenso de público. “Dadas las circunstancias del tiempo que no ha
acompañado especialmente yo creo que la feria ha empezado con ambientillo esta
mañana y esperemos que esta tarde venga más gente” señalaba el alcalde de Nava
de la Asunción, Santiago de la Cruz, a las pocas horas de la inauguración, donde
tras dirigir unas palabras a los asistentes cortó la cinta inaugural.
El alcalde quiso destacar la labor organizativa, “creo que
ha estado mejor que el año pasado, entonces hicimos un esfuerzo importante por
hacerlo, era la primera vez y nos encontramos con todos los problemas del mundo
pero salió bien y este año ha habido cosas que con la experiencia se han
corregido y ya haremos balance de la feria cuando concluya” señalaba el regidor.
El primer edil quiso destacar también la importancia de
haber utilizado más espacio a la hora de instalar los cerca de sesenta
expositores, ya que muchos de los nuevos participantes se instalaron en el
salón de usos múltiples municipal y a las canchas deportivas al aire libre se
les sacó más partido con la instalación de mayor número de expositores que en
la primera edición. “En general nos han respetado el sitio del año pasado y
algunos hemos decidido ampliar el que teníamos para exponer mejor nuestros
productos pues el año pasado casi no cabían” señala Gerardo García, responsable
de la tienda de repuestos de automoción Germari.
Efectivamente la mayoría de los participantes del año pasado
repitieron en esta segunda edición, pero muchos organizaron sus expositores de
forma diferente o ampliaron los metros de exposición. ”Este año hemos tenido
más tiempo para colocarlo todo y se ha
hecho de forma más tranquila, costará más quitarlo todo aunque ojalá haya poco
que llevarse” comentaba David Sastre entre
una amplia representación de los objetos
de su tienda de regalos, muebles y electrodomésticos.
Los que sin duda han echado el resto en la feria de este año
han sido los nuevos participantes, quienes animados por el éxito de la primera
edición no dudaron en instalar algunos de los expositores más espectaculares y
que más público concentraron. Es el caso de Peluquerías Tapia, cuyos
responsables realizaron demostraciones de sus tratamientos en un auténtico
escenario instalado para la ocasión. Sin ser nuevo, el expositor de la miel de
Moraleja de Coca también llamó la atención por sus abejas vivas y como ya
ocurrió el año pasado volvió a quedarse sin existencias. Las inmensas piscinas
junto a las flores y plantas de Viveros
Martínez tampoco pasaron desapercibidas y sin duda recibirían mejor que otros
expositores la lluvia que por momentos hizo acto de presencia.
Para animar a la venta, todos los comerciantes pusieron
precios de feria especiales a sus productos, algunos con rebajas de hasta un
50% sobre su precio normal. Además, en esta ocasión fueron varios los bares que
se instalaron con numeroso público durante todo el día.
Como era de esperar, las ventas se fueron incrementando con
la llegada de la tarde y los comerciantes consiguieron así mejorar unas
previsiones poco halagüeñas, "la verdad es que ha habido menos agobios que el
año pasado pero al final he vendido más, no nos podemos quejar” señalaba Ana
Arribas de “Muebles Stylo”. La misma opinión la compartían sus vecinos de
expositor, los responsables del Taller El Rápido y Alicia Rodríguez de Alicia
Fotografía, “yo este año mucho mejor porque la gente me ha visto más y he
podido dar a conocer mucho mejor mi trabajo” señalaba. Tanto ella como el resto
de la comisión organizativa de la feria no dudan en repetir la experiencia el
año próximo en la tercera edición, “la verdad es que no ha sido un trabajo
excesivo y lo hemos pasado hasta bien porque nos hemos reído mucho” comentaba
Susana Villagrán de “Alimentación Susana”. En lo que también parece coincidir
la mayoría es en la necesidad de buscar una nueva fecha para la celebración de
la próxima feria, preferentemente en un fin de semana de puente y sin que
coincida con fiestas de los pueblos cercanos como ha ocurrido en esta ocasión.
La Feria 2013 tuvo como colofón, y en el momento de más
afluencia de público, el sorteo de un coche entre todos los que adquirieron
rifas vendidas por los participantes. Fue sin duda el momento estelar y el que
más expectación levantó. Cuando los expositores estaban siendo desmontados
apareció la papeleta premiada en manos de Pedro Blanco. La rifa fue vendida por
“Carpintería Carlitos”.
Preparar, instalar, vender, desmontar. Han sido muchas horas
de trabajo pero el esfuerzo una vez más parece que ha merecido la pena y ahora
sólo queda hacer balance y empezar a preparar la feria outlet Navastock del año
que viene.