Comisión de Peñas en 2014 |
“Una decisión muy difícil
quizás la peor que he tenido que tomar en mi vida. Mi tiempo por cuestiones
laborales se ha visto muy reducido por lo cual tengo que dejar mi puesto en la
junta directiva de la comisión de peñas.
Han sido los años más felices haciendo algo que me encantaba y que en este momento no puedo seguir haciendo. Lo considero un hasta luego y nunca un adiós pero este año no voy a formar parte de la asociación.
Solo trasmitirles a mis compañeros las ganas y la ilusión que se mantengan intactas le pese a quien le pese. Y que únicamente piensen en nuestros socios y en la labor tan importante que realizan por nuestra función.
Viva La Funcionera!!!”
Han sido los años más felices haciendo algo que me encantaba y que en este momento no puedo seguir haciendo. Lo considero un hasta luego y nunca un adiós pero este año no voy a formar parte de la asociación.
Solo trasmitirles a mis compañeros las ganas y la ilusión que se mantengan intactas le pese a quien le pese. Y que únicamente piensen en nuestros socios y en la labor tan importante que realizan por nuestra función.
Viva La Funcionera!!!”
Son
las palabras que ha utilizado en las redes sociales Sergio Maroto Velasco, para justificar su
sorprendente abandono de la junta directiva de la Comisión de Peñas, una labor
que ha desempeñado junto a sus compañeros y de forma sobresaliente, en estos
últimos años.
Pero la falta de
tiempo no parece suficiente justificación para un abandono así. Eso sí, nos
permite poner atención en una agrupación como es la actual Comisión de peñas, hasta
ahora admirada por todos, por su gestión y buenos resultados. ¿Qué está pasando
entonces?
El problema principal
radica en la incesante insistencia del alcalde de Nava de la Asunción, Juan
José Maroto, en inmiscuirse en las decisiones de la Comisión de peñas,
especialmente a la hora de contratar a las charangas.
Una charanga que funciona
genial y con seriedad como es “La Nota”, era la opción de la comisión, pero al
parecer el señor alcalde tiene ya elegida otra charanga, con un nombre
distinto, un representante distinto y una motivación distinta… para su
contratación. Y como paga, pues se cree con la superioridad de decidir, de tomar
la decisión. Y aquí viene el error.
En teoría, el ayuntamiento
no paga las charangas. El Ayuntamiento da un dinero a la comisión de peñas para
que se encargue de su contratación y de otros actos de las fiestas. Es una
ayuda, una subvención o como lo quieran llamar. Y dice muy poco de quien la da
que después de años de saber cómo funciona esto y cómo le están resolviendo las
fiestas, que trate de imponerles en qué deben usar el dinero.
Y si a mayores paga la charanga del segundo fin de semana y quiere hacer y deshacer a su antojo, ¿Por qué no lo hace todo directamente?, quizás porque quieren implicar a los “jóvenes” pero sin soltar el mango de la sartén? Qué pena que estos chicos que no se atrevan a echarle un órdago del tipo: ¡Ahora lo haces tú todo y a ver qué fiestas!
Y si a mayores paga la charanga del segundo fin de semana y quiere hacer y deshacer a su antojo, ¿Por qué no lo hace todo directamente?, quizás porque quieren implicar a los “jóvenes” pero sin soltar el mango de la sartén? Qué pena que estos chicos que no se atrevan a echarle un órdago del tipo: ¡Ahora lo haces tú todo y a ver qué fiestas!
Por otro lado, otro de los
motivos de esta crisis sería lo mal que sentó a la comisión otra de las
decisiones de Maroto. La supresión del segundo encierro nocturno de fiestas (sin
duda por los problemas que le dio el año pasado, ante la negativa de muchos
bares a soltar la pasta para costearlo). Ante esta decisión municipal y con el
fin de atraer más visitantes esa noche (coincide con las fiestas de Olmedo), la
Comisión se estaba planteando incluso la posibilidad de costear la celebración
de ese segundo encierro nocturno y así evitar que desapareciera. El alcalde
tomó la contundente decisión, por supuesto sin consultar ni barajar la opción
de los peñistas, y poniendo en su lugar el concierto del Nuevo Mester de
juglaría.
El malestar con nuestro
regidor no es algo unánime en la junta directiva de La Funcionera. Y aquí es
donde surge otro de los problemas: la “excesiva pleitesía” que le guardan
algunos de sus miembros, los más cercanos políticamente. Algo comprensible en
la persona de Juan Herranz, uno de los concejales que todavía le guarda lealtad
a Maroto y miembro también de la directiva desde antes de ser edil. Así que
cualquiera se puede imaginar hacia qué lado se decantará en cualquier
negociación de los peñistas con el ayuntamiento.
Sinceramente hay algo en
lo que estoy totalmente de acuerdo con
varios miembros de la Comisión, Juan no debería estar en ella. Debió salir en
el mismo momento que pasó a ocupar un cargo municipal.
Podría parecer que cuando Maroto lo captó para
su causa y se hizo concejal, vendría bien para tener comunicación directa con
los chicos de las peñas y así conseguir más cosas del ayuntamiento pero,
conociendo a Maroto, eso sólo iba a ser un espejismo. Desde entonces y según me
cuentan, el concejal socialista o que se
presentó por los socialistas, ha actuado anteponiendo los intereses del
consistorio a los de la gente de las peñas y poco a poco la situación se ha
vuelto cada vez más tensa.
No es que se lleven mal,
al contrario, son gente maja y saben llevarlo, pero tiene que ser muy difícil
intentar hacer cosas y sentir que quien de verdad dirige la orquesta, quien
maneja los hilos, está sentado en un despacho del ayuntamiento.
Sergio seguirá ayudando
pero lo deja, esperemos que momentáneamente, y a la gente de Nava le basta con
dar un “me gusta” a sus explicaciones en Facebook o como mucho dedicarle unas
palabras de agradecimiento. Pero como con tantas otras cosas que ocurren en
este pueblo, nadie se pregunta más, nadie se cuestiona porqué cambia lo que
funciona, nadie pide explicaciones, tragamos y volvemos a tragar. Somos un país
de conformistas y Nava es el más claro ejemplo.
Era demasiado bonito para
ser verdad, porque han sido unos años muy buenos y sí, seguirá la comisión sin
Sergio, porque nadie es imprescindible, e interesa…que sigan.
Espero equivocarme
haciendo una predicción para los próximos años, una predicción que por experiencia
me lleva a decir que este puede ser es el principio del fin. ¡Ojalá me
equivoque!