La concentración, convocada de forma anónima a través de las redes sociales, transcurrió con total normalidad y sin la lectura de ningún comunicado o carteles reivindicativos. El silencio solo se vio interrumpido, varias veces, por los aplausos de los asistentes al personal del vecino centro de salud, en clara señal de apoyo por los recientes incidentes intimidatorios que algunos de estos okupas realizaron al personal sanitario. Los aplausos fueron correspondidos desde el propio centro.
Por otro lado, los numerosos efectivos de la guardia civil presentes en la concentración pudieron comprobar el pasado jueves como ya han abandonado el pueblo varios de los okupas más conflictivos, dejando libres algunas de las viviendas ocupadas. Se trata de trabajadores temporales procedentes de Rumanía, por lo que la mayoría habría retornado a su país hasta una nueva campaña. Los vecinos, sin embargo, no creen que el problema esté resuelto hasta que la totalidad de las casas ocupadas queden vacías y se marchen las personas que las ocupan, “la gente, aún, tiene cierto temor. Lo irá perdiendo. Desde mi punto de vista se ha logrado una buena asistencia a la concentración, pero tenemos que pensar en solicitar una manifestación totalmente legal, con invitación al resto de pueblos del contorno. No podemos conformarnos con esto. Si es preciso, hacer octavillas con la explicación de lo que estamos solicitando, habría que hacerlo para que todo el mundo tenga acceso a la información” comenta Rafa Prados, uno de los casi 150 vecinos que se ha unido en un grupo de Telegram para organizar futuras acciones, entre ellas “tener un gesto de consideración y agradecimiento hacia los extranjeros que viven en Nava de forma legal, pacífica y aportando riqueza al pueblo” destaca Rafa. También de este grupo es Jesús Ajo, para quien ha quedado claro que “no tenemos un problema con los inmigrantes como algunos quieren hacer ver. Entre nosotros asistieron a la concentración muchos de los rumanos, búlgaros y de otras nacionalidades que viven con nosotros. Lo que ha quedado claro es, que el rechazo es a la gente indeseable y que no quiere integrarse, ni respetan las leyes, gentuza en una palabra” señala.
Muchos de los asistentes mostraron su disconformidad con la actitud y las declaraciones que ha efectuado a los medios de comunicación el alcalde de Nava, Juan José Maroto, reprochando además la ausencia total en la concentración de una representación del equipo de gobierno. Tan solo hizo acto de presencia, a título personal, una edil de la oposición, “estoy de acuerdo con las manifestaciones siempre pacíficas de apoyo a los ciudadanos que se han visto implicados en los problemas de las ocupaciones de viviendas y no estoy de acuerdo en los métodos que utilizan los ocupas, de amedrentar, robar y pegar a ciudadanos de Nava u otras poblaciones. ¡No se puede permitir!” señaló Conchi Bayón, del partido popular.
Entre los asistentes sí que se encontraban varios alcaldes de corporaciones anteriores, ”en Nava hemos tenido hasta un 10% de población extranjera y nunca ha pasado nada. Han llegado hasta a celebrar su fiesta con la colaboración del ayuntamiento. Nava es un pueblo hospitalario, no se está en contra de los extranjeros, se está en contra de los que delinquen, de los que crean una inseguridad ciudadana. Yo pido a las autoridades y a mis propios compañeros del PP que legislen para que esto no vuelva a ocurrir” destacó Santiago de la Cruz, regidor navero durante ocho años.