¿TAPÓN O TRAMPOLÍN?

Para no ser un aficionado al fútbol, tengo que decir que he vivido pocos momentos tan emocionantes como el partido que dio la victoria a España en la Eurocopa el pasado domingo día 29.
Ver el seguimiento y las posteriores muestras de alegría que tuvieron lugar tanto en Nava como en el resto del país y los comentarios que se están haciendo criticando o defendiendo el seguimiento que existe en nuestro pueblo del balonmano me llevan a hacer algunas reflexiones.

No voy a entrar a debatir los logros que han hecho los diferentes equipos locales de balonmano pues son obvios y es algo que nos hace destacar de cualquier pueblo de nuestras características, en ese deporte.
De lo que no estoy tan seguro, es de lo que habría pasado si los impulsores de este deporte se hubiesen cansado hace años, o simplemente si en lugar del balonmano hubiesen elegido otro deporte como foco de su atención.
Porque no nos engañemos la afición al balonmano se ha creado en Nava a lo largo de los años, no es “innata” como la del fútbol.
Creo que ese es el mérito de Quintín, Santi, Tinín y otros pocos; hacer crecer la afición entre niños y mayores durante tanto tiempo, contra viento y marea.
Pero que no me diga nadie que no hay afición al fútbol en Nava, pues no es verdad. Hablo del fútbol de competición, no sólo del de ver por Tv que eso es evidente.
La afición al balonmano ha costado crearla y mantenerla pero si das una patada a una piedra te salen cinco equipos de fútbol dispuestos a jugar.
Ese no es el problema, el problema y el mérito es saber mantener esos equipos, que no se disuelvan en cuanto empiezan los malos resultados o el entrenador aprieta las tuercas.
Todos recordamos la etapa en Tercera con Paco Molduras de patrocinador. Nunca ha salido algo de Nava tanta veces en las portadas de los periódicos como entonces. Tuvo su mérito y es digno reconocérselo, que no siempre se le hizo. Pero duró lo que dura un suspiro y nadie supo tomar su relevo.
En ese debate entre los dos deportes, tengo gente muy allegada que defiende uno u otro, incluyendo varios de mis hermanos que jugaron en el equipo de balonmano, y me cuesta decantarme por alguno. Creo que no es necesario, Nava es un pueblo con una cantera suficiente para ambos.
Sólo me pregunto la repercusión que habría tenido si como ha pasado con el balonmano, hubiese venido a Nava el seleccionador nacional de fútbol a dar el pregón, un equipo de primera con uno de los mejores jugadores del mundo o que todos los jóvenes que han jugado en nuestro deporte rey lo hubiesen hecho en el deporte rey mundial.
Quizás Miguel Ángel Velasco hoy sería un Villa, pero eso no son más que suposiciones la realidad es lo que tenemos, que es mucho.
Desde aquí animo a todos los aficionados al fútbol a que aprovechen el momento que se va a vivir tras el éxito de la Eurocopa. Espero que unos cuantos sepan involucrarse y hacer prosperar en Nava el deporte rey por excelencia.

¡PODEMOS!