Un año más el colorido de los vestidos de gitana y el
ambiente flamenco se han unido este fin de semana a decenas caballos y caballistas para
celebrar una nueva edición de la Feria de primavera de Nava de la Asunción.
Organizada por la Cofradía amigos del caballo, la multitudinaria feria llegaba
en esta ocasión a su vigésimo segunda edición.
Cada año es mayor el número de vecinos y visitantes que
disfruta esta feria de aires andaluces pero son quizás Raquel Velasco y sus
hijas Raquel y Cristina una de las familias que más intensamente viven la feria
de primavera de Nava de la Asunción. En cada edición se preocupan junto a un
grupo de vecinos de poner dinero y confeccionar las tres carrozas principales
de la feria que les trasladarán, como si de una romería se tratase, hasta el
pinar de las Ordas, lugar donde se
encuentra el recinto ferial y no hay año que no sorprendan con sus vestidos y
complementos. Madre e hijas coinciden con la opinión de muchos de los asistentes
a esta XXII edición de la feria, “Yo creo que aunque el tiempo no acompañó
demasiado cada año viene más gente, de hecho dentro de la carpa principal
siempre había gente. Yo he estado en más ferias similares como Pedrajas o Navas
de Oro y las tardes han sido muy flojas y en Nava no sé qué pasa que es todo lo
contrario, La Nava sigue teniendo su duende” señala Raquel hija. Su madre por
su parte destaca la organización de la feria,” cada día es mejor y más
controlado todo, como no dejar entrar a los coches al recinto ferial, poner a
un vigilante regulando la entrada, entre otras cosas” comenta.
Las dos coinciden en que este año ha habido más gente vestida de flamenca,
“sobre todo las chicas, aunque poca variedad de modelos porque quizás la crisis
se nota” señalan. El tema de la crisis económica es quizás uno de los motivos
por los que se vieron menos caballos que otros años,” han venido muchos pero
quizás han faltado algunos a caballo porque si están sin trabajo o viéndolo
peligrar, ni les habrá apetecido sacarlo” señala Jesús Ángel Pérez, presidente
de la Cofradía Amigos del caballo. Jesús hace un balance muy positivo de la
primera feria que organiza como presidente, “ha merecido la pena, la gente se
lo ha pasado muy bien aunque por la mañana y por las noches haya hecho fresco,
pero afortunadamente todo ha transcurrido con alegría y normalidad” Una
normalidad que sólo se vio alterada por un accidente de circulación en la
carretera más próxima al recinto ferial, cuando alrededor de la media noche un
vehículo se salió de la calzada y fue a empotrarse contra una tapia cercana
dejando el coche completamente destrozado, cuando numerosos coches de la
guardia civil se personaron en el lugar del accidente no encontraron a ninguno
de los ocupantes en las inmediaciones... Finalmente un vecino de nacionalidad búlgara resultó ser el propietario del vehículo marca Opel.
La guardia civil se mantuvo en la carretera de acceso al
recinto ferial a lo largo de la madrugada, esto y las copas en exceso
obligaron a más de uno a tener que dejar
su vehículo en las inmediaciones del recinto ferial y recogerlo al día siguiente,
evitando así un posible control de alcoholemia.
Ayer domingo los caballistas comenzaron a hacer balance de
un intenso fin de semana, lleno de actuaciones, casi ochocientas raciones de
paella, casi veinte jamones sorteados y casi el tiempo adecuado, “Salvo el
calor, para mí, ha estado todo perfecto, el lugar es el ideal para disfrutar
del camino y casi no me da tiempo en todo el día a saludar a gente conocida”
concluye Raquel Romo.
Y es que si algo tiene la Feria de primavera de Nava es que
cada año acuden más vecinos y con mejor disposición a pasarlo bien y disfrutar
de un día de hermandad. Atrás quedan aquellos años cuando la feria se veía como
una actividad hecha por y para unos pocos con caballo. Hoy la feria de
primavera la organizan unos pocos pero la disfruta todo el mundo. ¡Y cada año más!