2. BAR PUNTO DE ENCUENTRO: "Montadito de patata con paté y frutos del bosque"
3. HOTEL FRAY SEBASTIÁN: "Sorpresa de Color"
El bar Pi-lón ha
vuelto a repetir victoria, un año más, en
la VIII edición de Navatapas, el concurso gastronómico que organiza cada año el
ayuntamiento de Nava de la Asunción en combinación con los diferentes
hosteleros de la localidad. Se trata de la tercera vez que este bar se hace con
la mayoría de los votos del público, en una edición celebrada durante los tres
primeros días de noviembre y cuya partición
contó con los trece negocios de hostelería locales.
El Pi-lón se hizo con una mayoría de los casi 500 votos
emitidos por el público en urnas instaladas en cada establecimiento, pero a
sólo siete votos de la tapa ganadora, que llevaba el nombre de “Champi-lón:
bombones de champiñón”, quedó la presentada por el bar Punto de Encuentro,
“Montadito de patata con paté y frutas del bosque”, una dura pugna que tuvo en
tercera posición a la tapa presentada
por el hotel Fray Sebastián, “Sorpresa de color”. En los próximos días se dará a conocer el ganador del jamón que se sorteaba entre todos los participantes en el concurso.
El propietario del bar Pi-lón, Enrique Linares, se ha
mostrado muy satisfecho con la tercera victoria que consigue su bar en las ocho
ediciones del concurso, “son bombones de champiñón, dos champiñones rellenos,
uno de jamón y otro de gambas, cubiertos con tape nade de aceituna negra y
coronados uno con sésamo y el otro con almendra” señala Enrique, quien reconoce
que en la elección y elaboración del pincho le ayudaron sus hermanas. Olga, una
de ellas, destaca la tapa como una de las que más elaboración ha tenido de
cuantas han realizado en el bar, “otros años he podido estar más hablando con
la gente en la barra pero éste me lo he pasado más en la cocina porque el
pincho tenía más trabajo”.
Respecto a la asistencia de público, ambos coinciden que ha sido algo mayor que la pasada edición,
“hemos servido unas cien tapas más que el año pasado y el día de los Santos que
no sabíamos cómo iba a resultar, al final se dio muy bien”.
La tapa sólo la seguirán poniendo a la venta, al precio de
un euro, los días señalados en las bases del concurso, “porque si cuentas el
trabajo, sale cara” comenta Enrique, quien a su vez da las gracias a todos los
que han participado en un concurso que se ha convertido en toda una tradición
anual en Nava y en la única actividad que ha conseguido poner de acuerdo a toda
la hostelería de la localidad.