La iglesia parroquial vuelve a abrirse al culto tras meses de polémicas reformas
El párroco justificó las obras por el peligro que
suponía el mal estado del anterior suelo
Tras varios meses de obras y decenas de miles de euros
invertidos, el pasado sábado se inauguró la amplia reforma realizada en Nuestra
Señora de la Asunción, la iglesia parroquial de Nava.
A la misa de inauguración acudió el vicario general de
Segovia, Andrés de la Calle, y el arcipreste de Coca-Santa María, Francisco
Jimeno. Durante la homilía, el vicario dijo sentirse “admirado por los
resultados de las obras, pues tenemos que estar gozosos y contentos. Os
felicito a todos porque a Dios hay que darle lo mejor. Los que habíamos
conocido este templo, estamos admirados y queremos que lo gocen las nuevas
generaciones, los hijos de nuestros hijos porque todos tenemos que ver en esto.
Cada generación pone lo mejor que tiene para la que viene” señaló.
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| El vicario general de Segovia presidió la misa |
De la calle transmitió además la felicitación de parte del obispo,
señalando que ya acudirá a visitarla “más pronto que tarde” y deseando por
último que el restaurado templo se llene a partir de ahora de “gente de todas
las edades”.
Por su parte, el párroco de Nava, Casimiro Lamparsky,
sorprendió al numeroso público asistente cuando tras agradecer a los presentes
su asistencia a la inauguración, dijo ser consciente de las críticas recibidas
por las obras, “Todas las críticas positivas, constructivas, son bienvenidas.
Las que no son positivas, por un oído me entran y por el otro me salen. Así es,
porque de todo hay” señaló desde el altar.
El sacerdote polaco quiso aclarar algunos aspectos por la
polémica que ha acompañado las obras desde su inicio, “Hace una año y medio que
estoy aquí en esta parroquia y después de un año de observar y conocer la parroquia
y la gente, me metí en este jaleo porque el suelo de la iglesia estaba
realmente mal, y la gente mayor tenía miedo de caerse, por eso me metí en este
lío para arreglar el suelo que era el objetivo principal de esta obra. Algunos
me criticaban diciendo que he venido a
tirar lo que estaba hecho anteriormente, pues no, no es mi objetivo. Yo quiero
continuar esta obra y mejorar lo que está hecho” destacó el párroco, teniendo
un recuerdo especial para todos los sacerdotes que han pasado por Nava.
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| La piedra de Campaspero protagonista de la reforma |
Hay que recordar como
coincidiendo con el inicio de las obras, se disolvió la Junta económica
parroquial por las diferencias de sus componentes con la forma de gestionar
tanto las obras en el templo como otros aspectos parroquiales. Unas obras que
también han despertado las críticas de la oposición municipal y las dudas del
propio alcalde de Nava, Santiago de la Cruz, ”las obras parece que no han
quedado mal, yo comenté que este tipo de piedra me parecía fría y tenía miedo
que pudiese ser resbaladiza, pero creo que tras pulirla no será así” señalaba
el regidor para quien el párroco tuvo también unas palabras,” gracias al
alcalde por el apoyo anímico frente a algunas críticas, porque dinero no nos
han dado” comentó Lamparsky sin detallar la cifra final invertida en los
trabajos.
Al finalizar la misa se informó también detalladamente de
los pasos seguidos en la reforma del templo desde que se suspendiera el culto
el pasado 21 de enero.
”Han sido casi tres meses pero lo importante es que hemos
podido abrirla y acabar las obras para
celebrar la semana Santa” señaló el párroco.
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| La pila bautismal ha quedado como nueva |
Según informó, en primer lugar se comenzó arreglando el
tejado, cambiando las tejas rotas, limpiándolo y quitando los nidos de cigüeña.
Las obras en el interior del templo comenzaron picando los zócalos viejos que no dejaban
respirar las paredes. Más tarde se retiraron las tarimas más superficiales y
las que cubrían las sepulturas que aún permanecen bajo el suelo. Tras rellenar
el suelo de zahorra, se ha puesto una
capa de mortero bastardo de cal y arena, que se caracteriza por tener un endurecimiento bastante
rápido, evita grietas de contracción y aumenta la plasticidad y adherencia.
A continuación, se fue colocando el suelo de piedra caliza de Campaspero “que
posteriormente ha habido que pulir, y este es el efecto que ha quedado, un
suelo de piedra. A algunos les parece más frío que el de madera; un suelo
bonito, semibrillante” comentó el párroco, quien también enumeró otras reformas
realizadas como la renovación de la instalación eléctrica, poniendo 70 metros
de cable trifásico desde el cuarto de la caldera hacia la sacristía. También se
han colocado tres nuevos cuadros con diferenciales y automáticos, once puntos
de enchufes y se han añadido seis
columnas de sonido, se han cambiado micrófonos y amplificador.
Entre las cosas que faltan por hacer está pintar las
paredes, para lo que habrá que esperar un tiempo largo hasta que se sequen.
Además, falta limpiar los retablos, especialmente el más grande y principal,
“que tendrá que limpiarse y restaurarse para que recupere toda su luz”.
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| El párroco hablando con algunos vecinos |