
No lo tiene que haber tenido nada fácil el PSOE para confeccionar su nueva candidatura electoral para las elecciones municipales del próximo 22 de mayo. Echando un vistazo a la lista, lo primero que queda claro es que concejales actuales como Mary Paz, Juan o Enrique han decidido retirarse a puestos de retaguardia, dando paso a nuevas promesas, y en el caso de Paloma sólo permanecería en el ayuntamiento de salir ganador el partido socialista.
A nadie parece haber sorprendido que Juan José Maroto repita como primero de lista, dejando claro que, o bien no han podido convencer a ningún candidato mejor o simplemente que la ambición política de este señor no es comparable a nadie en la historia de Nava de la Asunción.
Pasando al resto de la candidatura socialista, os diré que de toda la lista, uno de los nombres que más me costó identificar fue el de Jesús Sanz Herranz y eso que nada más oírlo mi madre sugirió que podía ser su amigo “Jesús el de La Charo”. No la creí, pero después de investigar por medio pueblo resultó que sí, que era Jesús... el de la Charo.
Imagino que Maroto trata de repetir la jugada que ya hiciera con Pío Moreno hace años. Es decir, poner de segundo a un jubilado que tras muchos años alejado de Nava vuelve a su pueblo y la partida en el centro de pensionistas no le termina de llenar sus ratos de ocio.
Como persona, sólo puedo decir cosas buenas de Jesús. Divertido y bromista, ha conseguido algo que no es tan fácil como parece, integrarse a la perfección en la vida navera después de varias décadas viviendo en Francia y habiendo dejado a hijos y nietos en el país vecino. Además, es un gran padre de familia, con la que pude tratar durante muchos veranos en la antigua piscina. Siempre correctos y educados, teniendo en cuenta que la educación de los hijos dice mucho de los padres, en este caso dice mucho del tipo de persona que es Jesús, por eso me parece una decisión acertada su inclusión en las listas.
Aunque opino que no importa la edad si se está capacitado para el cargo, otra cosa es que me parezca la persona adecuada para ocupar el segundo puesto de la candidatura y un posible cargo como primer teniente alcalde de Nava. Sí, es muy buena persona y todo lo que digamos de él posiblemente sea poco, pero para mí no hay mejor persona que mi madre y jamás la pondría en ese puesto…
A la tercera de la lista, Esther, la conocí el domingo de Resurrección en la sede social de los socialistas naveros, también llamado Bulevar, cuando sus ya históricos compañeros la estaban aleccionando sobre quién era yo…
De ella he oído varias cosas, aspectos más frívolos, como que es una chica con bastante buena presencia a la que le gusta arreglarse (algo de agradecer en un pueblo donde el chándal y los vaqueros son el uniforme local de muchas mujeres), pasando por sus gustos por el baile, entre los que están la batuka y las sevillanas. Como es habitual en muchos de los candidatos, no es de Nava pero está casada con un navero, Jesús Olmos, y es madre de dos hijos. En lo que respecta a su vida más pública, Esther, se dio a conocer cuando solicitó que se le adjudicase la nueva guardería municipal. No conseguirlo hizo que se enfrentase a la actual corporación incluso con fuertes enfrentamientos personales. Por eso y aunque a mí personalmente no es una chica que me disguste, tengo que decir que siempre le va a quedar la sombra de haberse metido en política por “venganza”, aunque tampoco lo veo tan grave.
Daniel “el topo” tiene tras de sí dos buenas cartas de presentación, por un lado sus padres, D. Santos y Dª Julia, dos profesores de toda la vida a los que siempre vi como el Víctor Manuel y la Ana Belén de la izquierda local y de quien imagino habrán intentado inculcar a su hijo mayor los valores ciudadanos que debería tener todo representante municipal y toda persona en general. Por otro lado, destaca su gestión al frente del Sporting Nava de fútbol, algo que comparte con otro de sus compañeros de candidatura, Hugo Esteban, donde han dejado claro que no forman parte de esa generación de jóvenes que pasa de todo y les gusta que les den todo hecho. Aunque a Daniel las circunstancias le obligaron a dimitir, demostró implicación, honradez con los gastos y buen trato con jugadores y técnicos del equipo.
Son todos aspectos muy positivos y es un chico que no me cae mal pero si tengo que ser sincero, hay algo en él que no me termina de convencer, no sé exactamente qué es, pero espero que cuando llegue al ayuntamiento y se vea cómo actúa, estos prejuicios míos, a priori sin mucha base, vayan desapareciendo.
Dice el refrán que “No hay quinto malo” y efectivamente parece que se cumple el refrán en esta candidatura. Mila, la mujer de Zurri, es la única de la lista de quien no he oído nada negativo hasta ahora. Llegó a Nava desde Santiuste y es la típica persona que transmite “buen rollo” allá por donde va. Sus ideas de izquierdas (su padre se presenta para alcalde por el PSOE en Santiuste) le han impedido aceptar formar parte de la candidatura del PP pese a habérselo ofrecido en varias ocasiones. Salvo debacle socialista, es más que probable que salga de concejala y actualmente se lleva de maravilla con varios candidatos del partido rival, por eso sería una lástima que su incursión en la política le haga cambiar como persona o en su excelente relación con ellos. El tiempo lo dirá.
Como ya han dicho en algún comentario del blog, son candidatos sin experiencia en puestos muy altos, pero nadie ha nacido enseñado… También se ha dicho que llevan un buen patrón con experiencia aunque yo a Maroto lo veo más como “la mano que mece la cuna”, la cuna de sus “niños”, a los que tratará de educar a su imagen y semejanza. Y ahí es donde está el error, pues lo bueno que tienen los nuevos candidatos es precisamente eso, que son nuevos y en principio no tienen prejuicios ni están maleados por la política local, ¿cuánto les va a durar?
Por último, decir que aunque me parezca una candidatura más que aceptable he de reconocer que salvo Maroto, dudo mucho de que el resto conozca de cerca la realidad de nuestro pueblo. Ni de cerca, ni de lejos en el caso de Jesús, Esther, Daniel y Mila. Pero bueno, si salen elegidos tendrán que aprender a marchas forzadas, y si pierden, los cuatro años en la oposición les servirán para empaparse de lo que Nava necesita, para conocer a sus gentes y el funcionamiento del ayuntamiento, además de afrontar unas nuevas elecciones mejor preparados. Algo similar le ocurrió a Santiago Miguel y a la vista está que le dio buenos resultados.