Unas declaraciones que, tras ser publicadas, corrieron como
la pólvora entre los directivos, jugadores y familiares del Club Sporting Nava
de fútbol. Claramente molestos, la indignación fue mayor entre los padres de
los niños que juegan en las categorías inferiores del club de fútbol, al
considerar que con esas palabras se estaba menospreciando y desacreditando a
sus hijos. “Bastante es que quieran hacer algún deporte, en lugar de estar
tirando cantos por ahí para que les quiten la idea haciéndoles de menos”
comentaba un padre bastante molesto. Otras madres de niños futboleros se
pusieron en contacto con El cuarto poder 2.0 para que se hiciera público su
descontento, “mi hijo no juega al balonmano porque no le gusta, pero si lo
hiciera quizás fuese tan bueno como cualquiera de los que están” apuntaban.
Para otras “hay que tener cuidado con lo que se dice porque se puede faltar el
respeto no de un niño, de mucha gente que juega y le gusta el fútbol en Nava
más que el balonmano”.
La frase del artículo de Marca, tampoco habría gustado dentro
del propio club, al considerarla innecesaria para un reportaje sobre el
balonmano en Nava. Desde la directiva, se señala también que la polémica habría
llevado a Quintín a plantearse la posibilidad de dimitir como presidente, algo
que se desestimó, más teniendo en cuenta que según él, esas no fueron sus
palabras exactas. El propio presidente se habría puesto en contacto con su
homólogo en el Sporting Nava, José Cabezas, para aclarar el tema y evitar que
la polémica fuera a mayores.Por su parte, varios jugadores del Sporting Nava demostraron
su deportividad asistiendo el sábado al polideportivo para animar al equipo de
balonmano.
A primera hora del domingo, padres y jugadores recibían un
comunicado oficial, en nombre de los dos clubes, donde se indicaba que las
declaraciones del presidente del balonmano habrían sido “malinterpretadas a la
hora de la redacción final del artículo”, manifestando también que “la relación
entre ambos clubes son cordiales y fluidas y que ambas partes están dispuestas
a colaborar y trabajar conjuntamente por el bien de los clubes y del pueblo”.
Por último, destacan que”los niños de Nava de la Asunción escogen el deporte
que practican según sus gustos y preferencias, dando por zanjada la posible
polémica que pudiera surgir de dicho artículo”.
Hay que felicitar a Julián Mateo, no sólo por seguir
patrocinando a los dos equipos, también porque me consta que ha realizado las
gestiones necesarias para que esta polémica no fuera a más. Y eso dice mucho de
él. Y por supuesto, al resto de la directiva y jugadores porque están haciendo
las cosas bien, muy bien y cuando se está tan alto, es muy fácil cometer algún
error y si se sabe enmendar, se sigue adelante y punto. Y como dice el
comunicado oficial, polémica terminada y viva el balonmano de Nava... ¡Y el
fútbol!