¡En Nava hay gente para todo! La exclamación de unos de los cientos de asistentes a la Feria de Primavera de Nava de la Asunción, celebrada con gran éxito durante el fin de semana en el pinar de las Ordas, debe interpretarse literalmente.
Y es que los pronósticos apuntaban a un descenso considerable en la afluencia de visitantes al recinto ferial, si se tiene en cuenta que cerca de 300 vecinos de la zona se habían desplazado a Santander para ver jugar al equipo local de balonmano y que la feria coincidía con la final de la Copa del Rey de fútbol, retransmitida por Tele 5. Pero gracias al buen tiempo y a las ganas de fiesta el buen ambiente se adueñó de la feria navera, que congregó a más caballistas que otros años.
Organizada por la Cofradía Amigos del Caballo desde hace 24 años, la feria de primavera ha tomado un nuevo impulso desde que se celebra en pleno pinar de las Ordas, entre Nava y Moraleja de Coca. Desde entonces se ha convertido en una cita anual para un buen número de vecinos y visitantes de los alrededores.
En esta edición los actos comenzaron en noche del viernes con una cena de hermandad, seguida de un concierto a cargo del grupo flamenco Ajolí. El día grande fue el sábado, con la concentración de caballistas, carrozas y carruajes en los alrededores de la Cañada grande para iniciar un paseo por el centro del pueblo. Un recorrido que continuó entre pinares por el popular Camino del Torrejón, con varias paradas para bailar sevillanas y degustar el típico rebujito.
Ya en el recinto ferial, cada cual se instaló en las innumerables carpas habilitadas, mientras en la carpa central Güisi Muñoz iniciaba el primero de los conciertos del día. Le seguirían a lo largo de la tarde, y hasta altas horas de la madrugada, Sal gorda, Cochabando, Saray y Maskekante. El servicio de taxi puesto por la organización facilitó a un buen número de vecinos el regreso a casa.
«Estamos muy satisfechos con el resultado, porque aunque haya habido algo menos de gente se han servido casi 500 raciones de paella y nos ha hecho un tiempo de feria excelente», señaló Víctor de Diego. El presidente de los caballistas se congratula porque ninguno de los pequeños incidentes durante la preparación y celebración de la feria ha tenido mayores consecuencias, con alguna caída de caballo, coches en cunetas y percances con la bomba de agua y el generador como notas más destacadas.
La organización tampoco quiere entrar a valorar las voces que comienzan a cuestionar la idoneidad de Las Ordas como lugar de celebración del acto, ya que mientras algunos consideran que se puede dañar el medio ambiente, otros lo ven muy alejado del casco urbano. «Tenemos un servicio de limpieza que hace que todo quede perfecto después de la feria. Se ha celebrado durante varios años y no se ha dañado nada del pinar», comentan los caballistas, que piensan ya en incluir novedades para el año que viene.
Organizada por la Cofradía Amigos del Caballo desde hace 24 años, la feria de primavera ha tomado un nuevo impulso desde que se celebra en pleno pinar de las Ordas, entre Nava y Moraleja de Coca. Desde entonces se ha convertido en una cita anual para un buen número de vecinos y visitantes de los alrededores.
En esta edición los actos comenzaron en noche del viernes con una cena de hermandad, seguida de un concierto a cargo del grupo flamenco Ajolí. El día grande fue el sábado, con la concentración de caballistas, carrozas y carruajes en los alrededores de la Cañada grande para iniciar un paseo por el centro del pueblo. Un recorrido que continuó entre pinares por el popular Camino del Torrejón, con varias paradas para bailar sevillanas y degustar el típico rebujito.
Ya en el recinto ferial, cada cual se instaló en las innumerables carpas habilitadas, mientras en la carpa central Güisi Muñoz iniciaba el primero de los conciertos del día. Le seguirían a lo largo de la tarde, y hasta altas horas de la madrugada, Sal gorda, Cochabando, Saray y Maskekante. El servicio de taxi puesto por la organización facilitó a un buen número de vecinos el regreso a casa.
«Estamos muy satisfechos con el resultado, porque aunque haya habido algo menos de gente se han servido casi 500 raciones de paella y nos ha hecho un tiempo de feria excelente», señaló Víctor de Diego. El presidente de los caballistas se congratula porque ninguno de los pequeños incidentes durante la preparación y celebración de la feria ha tenido mayores consecuencias, con alguna caída de caballo, coches en cunetas y percances con la bomba de agua y el generador como notas más destacadas.
La organización tampoco quiere entrar a valorar las voces que comienzan a cuestionar la idoneidad de Las Ordas como lugar de celebración del acto, ya que mientras algunos consideran que se puede dañar el medio ambiente, otros lo ven muy alejado del casco urbano. «Tenemos un servicio de limpieza que hace que todo quede perfecto después de la feria. Se ha celebrado durante varios años y no se ha dañado nada del pinar», comentan los caballistas, que piensan ya en incluir novedades para el año que viene.