Se cumple ahora un mes de la participación de la joven diseñadora de moda de Nava de la Asunción, Alexandra Martínez Grottolo, en la XVIII edición de la Pasarela de la Moda de Castilla y León, organizada por la Junta en la Escuela de Arte y Superior de diseño de Burgos y donde se eligió al mejor diseñador novel de la comunidad.
Las noticias relacionadas con las fiestas y la política local han ido demorando que se publicara esta entrada, pero El Cuarto Poder 2.0 se siente orgulloso de los logros de nuestros jóvenes y no podía dejar de hacer una referencia a éste, aunque Alexandra finalmente no lograra hacerse con el premio.
Para los naveros que aún no la identifiquen, recordemos que Alexandra es hija de Jorge y Larisa de "Viveros Martínez" y tiene 22 años.
Para llegar a la final tuvo que presentar “cuatro bocetos de frente y espalda, con creatividad y diseño. Y tenía que ser una colección que no hubiéramos presentado antes en ningún concurso” comenta Alexandra, quien también resultó finalista hace unos meses en otro certamen para jóvenes diseñadores de la comunidad, celebrado en Salamanca.
"Son bastante diferentes a la línea que seguí la última vez, ya que se pedía algo más innovador pero la verdad es que han encantado y yo me quedo con eso. Y lo bueno de no ganar es que el año que viene puedo volver a presentarme."Para llegar a la final tuvo que presentar “cuatro bocetos de frente y espalda, con creatividad y diseño. Y tenía que ser una colección que no hubiéramos presentado antes en ningún concurso” comenta Alexandra, quien también resultó finalista hace unos meses en otro certamen para jóvenes diseñadores de la comunidad, celebrado en Salamanca.
La colección, a la que denominó Full Moon, se inspiró
"en los campos de lavandas de la Provenza, conocidos como El oro azul, con tonos
lilas y grisáceos y donde he
intentado reflejar la influencia de la artesanía de la Provenza, uniéndolo con
mi estilo”.
A una semana del desfile, el Consejo Regulador de la denominación de origen Ribera del Duero pidió a las finalistas un traje más, para después ponerlo a la venta y conseguir así una mayor publicidad,"Y claro, a una semana buscando por todo Madrid tela en color Marsala, que es como el tono del vino y era obligatorio usar ese color para el vestido. Un agobio." recuerda Alexandra con humor.