El nuevo gobierno de Juan José Maroto, no gana para polémicas y aún no han pasado sus primeros cien días en el poder.
A la retirada de los Premios Nava y la supresión de la Feria local de artesanía se une la actividad que ponía fin al verano cultural.
Esta vez la idea era buena, en principio muy buena. Pintar el viejo silo con pinturas del artista Sr. Momán pero con la ayuda de todos los vecinos que quisieran colaborar.
El problema viene cuando es el propio alcalde el que ordena o pide al artista que todas las pinturas deben girar alrededor de un tema: los ancianos, y curiosamente en una de ellas aparece su propio padre, el gran Nanete, como protagonista.
Este detalle que nos podría parecer menor, no lo es tanto. La obra nos puede recordar a esos dirigentes de Corea del Norte o del mismo Marruecos con hijos con el poder absoluto, mandando erigir gigantescos monumentos a sus admirados padres. Una vez más ha faltado tacto y vista...¿Os imagináis a Santiago, el anterior alcalde, permitiendo un gigantesco mural con su madre, "la Menchu", de protagonista? Lo hubiéramos crucificado. ¡Y con razón!
Por otro lado, pese a la novedad, la actividad en sí contó con bastante menos gente de la que se esperaba ya que presuntamente se habían apuntado más de cincuenta personas para colaborar y sólo superaron la veintena, en su gran mayoría niños.
Precisamente la seguridad de los niños y la falta de anclajes de los andamios utilizados también está siendo motivo de comentarios. No pasó nada, como casi siempre, pero quizás no habría que haber escatimado en medidas de seguridad.
Por lo que he podido preguntar, los niños se lo pasaron en grande y podría ser una experiencia a repetir.
No voy a entrar en el resultado final de la obra, los denominados con mucha guasa "Viejos satánicos del silo" pero sí diré que estoy totalmente a favor de la actividad, de las pinturas de Sr. Momán y de que el ayuntamiento vaya a hacer una especie de mapa donde los visitantes puedan recorrer fácilmente sus obras por el pueblo.
No sé la suerte que correrán las pinturas del silo en un lugar tan apartado y oscuro como aquel, pero espero que al menos se respete la adaptación de esa gran frase de Víctor Hugo que las acompaña:
“Si es fuego lo que arde en los ojos de los jóvenes, luz es lo que vemos en los ojos del anciano”.
2 comentarios:
Hola majos y majas. Me veo en la obligación de entrar aqui momentaneamente, porque me han pasado este enlace y hay un par de puntos que me gustaría aclarar.
Bueno, antes de eso, Fernando, agradecerte el reportaje que publicaste hace unos meses en El Norte, muy currado y positivo. Llevaba tiempo queriendo agradecertelo en persona, pero bueno, o no nos cruzabamos o no me acordaba yo, así que aprovecho ahora que entro aqui, espero que no sea tarde. Gracias, de veras.
Respecto al mural en el silo: las intenciones políticas del ayuntamiento respecto del silo las desconozco. A mi me contactó el centro cultural (una gente fantástica) en colaboración con el ayuntamiento, y me preguntaron si podía formar parte del Verano Cultural de Nava con alguna actividad. Acepté porque es lo menos que debo a un pueblo en el que tan fantásticamente bien se me ha tratado siempre, y me parecía muy bonito trabajar mano a mano con los vecinos, darnos la paliza juntos, y que la gente interesada vea lo sacrificado, pero también lo bonito y satisfactorio, que puede ser hacer algo como esto.
La respuesta de la gente ha sido, hasta donde yo se, muy muy positiva, el ambiente fue una maravilla, y aunque para la foto final no aparecieran más de veinte, mucha más gente fue la que estuvo viniendo a colaborar a lo largo del fin de semana. Me doy con un canto en los dientes, que las fiestas de santiuste y cuellar son muy dura competencia para cualquiera :)
Y por último, respecto al tema principal y título de la entrada: cuando se me pidió la colaboración, la única sugerencia, (nunca mandato) que se me hizo sobre la temática, fue que si podía pensarla como un "homenaje a los mayores"
Y como me pareció bonito, así lo hice.
No es "el mural de nanete", de veras. Es el mural de nanete, de una señora encantadora de santiuste, de un señor encantador de moraleja, de Leopoldo María Panero (el último de la derecha del mural, como dato anecdótico, por si no lo sabéis), y de todos los ancianos del mundo, a los que se homenajea.
Nanete (del que ni sale la cara entera) es, además de padre de Juanjo, padre de otras dos personas, y abuelo de tres, a las que quiero mucho, muchíííííísimo, y me hacía ilusión tener un detalle con ellas, y con el propio Nanete, un tipo cojonudo que con 93 años sigue yendo a la huerta a cargar kilos de tomates y que es majo majísimo. Un ejemplo de tipo vaya, y me dio por ahi. De hecho, Juanjo no sólo NO sabía que su padre iba a aparecer, sino que hasta el mismo día en que empezamos a trabajar, no le mostré el boceto ni le dije lo que iba a hacer; confió en mi criterio, y se lo agradezco. Quizá debí pensarlo antes de hacerlo, porque te doy la razón en que se puede malinterpretar, porque en estos tiempos de política convulsa, siempre hay gente ahí fuera dañina y con mala baba que aprovecha cualquier oportunidad para sacar la aguja, (no tu, obviamente, que comentas las cosas como periodista) pero hay que ir con ojo, te lo reconozco y agradezco el consejo. Pero de verdad que en esta obra, que no he hecho yo sino vuestros vecinos, no había nada de política, sólo puritito amor.
Un saludo.
Román
Pues no sé a los demás, pero a mi me has convencido.
Gracias por tus palabras.
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